- Hola, amigo. Dijo con la enorme sonrisa, típica de un loco.
- Yo no soy tu amigo. Le respondí con un sincero desprecio.
- En todo caso, nos encontramos de nuevo.
- Si, y me pregunto cuanto tiempo mas tendré que aguantarte. Me costaba muchísimo mantener la mirada en él. Esa sonrisa repleta de dientes, esa mirada, ese pelo rubio de amarillo intenso. - Aquí no se te ha perdido nada, lárgate!. ¿Continuaba siendo más fuerte que yo? Hasta ahora había conseguido mantenerlo alejado.
- Bueno, sabes que eso tiene fácil solución, ¿no crees? Venga, no seas cabezota, todo esto no te lleva a ningún lado. Se razonable. Su voz empezó a sonar melodiosa e irresistible como el canto de las sirenas. Tenía muchos recursos, y este solo era el primero.
- No!, no quiero, no volveré ha hacerlo. Y menos por ti! Ya me has engañado demasiadas veces, con tus falsas promesas, manipulándome.
- Te conozco bien. Por momentos iba aumentando de tamaño. - Se donde te duele más. Se como hacer para que desees autodestruirte otra vez. No seas testarudo! No alargues esta agonía innecesariamente.
- No, No! Déjame en paz!. Me levante y me fui a otra mesa. Mientras seguía sentado, creciendo, eclipsando la luz. Hasta un punto, en el que estaba acorralado. - HAZLO!!!!, MISERABLE!!, ¿Que quieres conseguir?. Su cara totalmente deformada, me chillaba con tanta fuerza que podía sentir sus palabras hasta en mis entrañas. Trague, saliva, respire hondo, y cerré los ojos, para no ver sus ojos inyectados en sangre.
- NECIO!!!, FUMA!!!, FUMA!!!!!!!!! NO LO CONSEGUIRAS!!
- No. Y Expire, muy despacio. Al abrir los ojos, estaba en la mesa del Bar al lado de la ventana, con mi prensa y mi café casi terminado. Sabia que había ganado una batalla, pero que él seguía dentro de mi, y la guerra aun no había terminado. Volvería a visitar-me, con nuevos trucos y yo, debía volver a vencerle.
2 comentarios:
le has mirado a los ojos y le has dicho "no, no soy quien piensas, no me dejo llevar como las nuves, soy libre de respirar y de elegir, y eligo NO"
Jejejejejejejejejeje
Perdona que me ria, pero es el pan nuestro de cada día en la vida de un ex-fumador. Prepárate porque te acompañará durante el resto de tu vida. Pero por suerte, es una curva descendente. Desaparece de todos los hábitos habituales -y rápidamente- excepto... todos los relacionados con el alcohol (cuando más débil y dispuesto a todo estás)
Suerte !!!
Publicar un comentario