enero 30, 2007

Paraisos

Un claro en un bosque, un pequeño río que ruge con mas potencia inusual para su tamaño, el calido sol calentando en un cielo azul infinito, compensando la humedad, que transporta los olores de la hierva, la tierra y los árboles. Un trocito de paraíso en la tierra, un lugar ideal, para reconstruir el alma, una belleza infinita para todos los sentidos, para mi divina belleza.
Es la belleza de nuestro universo, me imagino un paraíso en un planta lejano, un cielo multicolor, con dos soles calentado un pequeño oasis rojo en medio de un desierto de rocas y arena azulada, con una ligera brisa removiendo el espeso amoniaco, creando torbellinos imposibles. Lo que llamaríamos vegetación, bailando con el viento, dejándolo pasar entre sus hojas tubulares, produciendo así un sonido grave y rítmico parecido a los que producen los didjeridoos. Mientras la luz se descompone, creando pequeños arco iris alrededor de una fuente de mercurio, que nace entre dos ópalos gigantes y fluye tranquilamente hacia un desnivel creando una cascada plateada… Mil y un Paraísos hay en este universo, mi deseo imposible; Disfrutar de todos ellos.