diciembre 28, 2006

Terapia. Curando a la sociedad.

Estaba sentado en la habitación ricamente decorada con un estilo de un despacho de principios del siglo XX, con una iluminación tenue. Tenia un cara que reflejaba una profunda desgana, una decepción enorme que podia leerse en su cara y en su mirada perdida.

  • Bueno, y diga me, ¿como va su paranoia?

  • Ciertamente no creo que sea paranoia, pero no soy el especialista, sino el paciente.

  • Pero usted cree que el mundo conspira, ¿no es así?

  • No exactamente, mas bien creo que el mundo gira alrededor de muchas hipocresías, a las que hace oídos sordos. Como por ejemplo la evidencia que los políticos nos manipulan con sus discursos, y como los periodistas les ayudan....

  • Es decir, ¿conspiran?

  • No quería decir eso, aunque lo parezca, quiero decir que el sistema se basa en mentiras, mentiras muy evidentes. Y tambien esta el echo de como saben camuflar errores y transformarlos en éxitos, como moldean a la sociedad, tomando decisiones para hacerla cada vez mas dócil y manejable...

  • ¿Así que la culpa final la tiene la sociedad?

  • O bien no me estoy explicando, o usted no me escucha.

  • Solamente hago preguntas, para que usted llegue a entender que lo que esta viviendo no es real. Es terapia.

  • Pues mire que le digo, en parte la sociedad es culpable, porque en el fondo es un pez que se muerde la cola, y hasta creo que hemos llegado a un punto que es un espiral. A los políticos no les gusta la libertad, porque limita su autoridad y por tanto, su capacidad para decidir y dirigir a su gusto y beneficiar a sus amigos, y a la sociedad tampoco, porque hace tanto tiempo que no disfrutamos de la libertad que no sabemos que hacer con ella, somos como animales de granja, que después de generaciones viviendo encerrados, ya no necesitamos de verjas para no escaparnos, porque sencillamente, no tenemos ya deseo de hacerlo, tenemos miedo a libertad y a los que hacen uso de ella....

  • Disculpe, pero hasta el momento usted no me argumentado con hechos sus teorías.

  • Lo se, porque si los recordara, todos y cada uno de ellos, me volviera loco!.

  • Creo que esta reprimiendo algo que le causa un sufrimiento que tiene que exteriorizar y lo proyecta en algo ficticio... Tubo una infancia feliz?

  • Quizás si, soy un loco, y todos los demás que no ven o no quieren ver como se nos intenta oprimir y homogeneizar con vil estrategias como la sociedad de consumo o distraer con tonterías de los temas importantes a los cuales la solución pasa por joderle la gallina de los huevos de oro a mas de un ricachón inhumano y amoral que anda por allí, con la desfachatez de decir que es un hombre honrado y piadoso que va a misa todos los domingos. Quizás debería estar encerrado por que soy consciente que se busca cualquier escusa para ponerle limites a las libertades que aun nos quedan...

  • Tranquilizase, no le estoy diciendo que le vaya a encerrar...

  • Estoy tranquilo, porque por suerte, y desgraciadamente, aun me queda Internet, aun no le han podido poner censura, y alli aun encuentro gente que piensa como yo, pero soy pesimista, y veo como empiezan a dar los primeros pasitos para controlar eso también, los poderosos aprendieron mucho de los nazis...

  • Mire, creo que esta muy alterado, le propongo que haga un ejercicio, le ayudara. ¿Tiene coche?

  • Si, uno azul, ese de allí, al otro lado de la calle.

  • Bien, pues nada mas salir de aquí, vaya al mirador que hay en la montaña, desde donde podrá ver toda la ciudad, y hágase la siguiente pregunta. ¿Si todo esta tan podrido, como algo tan gran y tan hermoso, puede funcionar sin que se colapse?. ¿lo ara?

  • Si, lo haré. Gracias por su tiempo Doctor.

  • No hay de que, hasta luego.

El hombre salio de la consulta cabiz bajo y cansado, y pensando en que un rato de buena vista y aire fresco no le vendría mal. Salio e la consulta y subió a su viejo coche. Mientras, el doctor cogió el teléfono y marco rápidamente un numero.

  • Hola, soy yo, acabo de enviar a otro al punto de “recogida”, va para allá, tiene un coche azul.

  • Si, ya llevo un tiempo con él, no se dejara reeducar, es mejor apartarlo antes que entre en la fase de predicador... Si, os pasare la dirección de su casa, registrar su ordenador estaba en contacto con mas como él, hay que localizarlos. Si, de acuerdo, gracias, hasta luego.

  • Otra oveja descarriada, pobre hombre..en fin.... ¿El siguiente?