diciembre 15, 2005

Volver a Naufragar

No se cuanto tiempo ha pasado desde que naufragué y llegue a la isla. Recuerdo que al principio, sentí miedo y desesperación. Pero poco a poco fui aceptando mi destino. Me arme de valor para explorar la pequeña isla, que quisiera o no, ahora era mi hogar. Les puse nombre a todas las plantas y animales. Me construí un refugio y empecé a frecuentar un grupo de monos, con los que pasaba tardes y noches divertidísimas.

Una noche de luna llena, caminado por la costa fui a parar a una cala de la cara sur de la isla, la cual era diferente del resto, ya que todo parecía estar colocado apropósito para conseguir un lugar de ensueño; las plantas, el batir de las olas, la arena, la luz de la luna, todo era perfecto. Paulatinamente deje de ir con los monos, para pasar todo el tiempo que podía en aquel lugar, era mi rincón de paz.

La luz del sol brillaba de forma diferente en aquel pequeño paraíso. Era hermoso ver como cambiaba con las diferentes luces del día. El amanecer, el atardecer, el medio día, la tarde, cada una pintaba con diferentes colores la cala y el mar. Era un espectáculo que no me cansaba de ver. Me pasaba horas dibujando en su arena, bañándome y dejándome mimar por aquel paisaje. Hasta los cocos sabían diferente! Fui olvidando como había naufragado. Era feliz.

Pero un día una enorme tormenta, que estaba de paso, se dejo caer por mi pequeño paraíso, la brutalidad de la tormenta no tuvo piedad y lo destruyo todo. La visón me hizo saltar las lágrimas, y volví a sentir el miedo, la desesperación y la soledad del primer día. Decidí que ya no quería estar allí, el dolor era demasiado intenso. Construí una rudimentaria barca y casi sin provisiones me hice a la mar. Me dirigía hacia una muerte segura, pero no me importaba. Conté 8 días en mitad de la nada, luego perdí el conocimiento. Me desperté a bordo de un barco mercante que me llevo a puerto.

Intente recuperar mi vida anterior al naufragio, pero al cabo de pocos meses me di cuenta que era imposible. Desde entonces no he parado de navegar, esperando naufragar de nuevo, para encontrar aquella isla, aquella cala, aquella paz.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

IN-CRE-I-BLE

Spicouc dijo...

EStà clar que tens un do innat per a escriure, et felicito tocayo, m'ha agradat molt el text, li trobo uns certs paral·lelismes a la realitat molt interesants.

Desaliñado dijo...

Mooooooltes Gracies :-)