septiembre 15, 2005

Nostalgia contenida.

El viaje a Londres me puso nostálgico, incluso me replantee mi decisión de volver a Reus, aunque me pasa lo mismo cuando vuelvo a Madrid, Girona o Barcelona. Creo, que vas dejado pedacitos de ti allá donde vas. Dejando atrás personas, situaciones, buenos recuerdos, que te gustaría revivir siempre. Es curioso lo que ese tahúr, llamado subconsciente te hace olvidar o graba en tu memoria para siempre. Muchas veces pequeños detalles tontos desembocan en cascadas de recuerdos, en cambio, otras veces, grandes monumentos no te dicen absolutamente nada… bueno eso también va con cada cual, yo soy mas de fijarme e impresionarme por cosas mas bien tontas.

Viajar es un placer y una experiencia vital por la que tendría que pasar todo ser humano. Aunque también tiene un lado oscuro, ya que crea un extraño vació en tu interior, provocando una sed insaciable por visitar nuevos sitios, como si estuvieras siempre huyendo, con la necesidad de no echar raíces nunca. Un rió que no quiere estancarse, luchando por seguir bajando hacia al mar, pero a la vez, dando rodeos para retardar la llegada a la meta. Curioso malestar el ser una alma errante.

Lo mas difícil es escoger, todo lo demás es fácil.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Viajar es un placer, como el comer, se debe escoger que y como, pero luego debe uno dejarse llevar por las sensaciones y las ideas, no comer, viajar, como el resto, sino una vez puesto escoger tu propio camino, menu.

Anónimo dijo...

Palabras sin medios, sin normas que seguir. Como se van a poder entender.
Un conjunto de ideas flotando en un espacio sin definir. No es aire, ni agua, ni papel, ni canción, ni poema….
Perdidas sin saber donde, buscan nexos de unión para poder crecer, iluminar, decir, explicar. Para convertirse en sueños, mostrándose en su máxima expresión.
Pero el camino todavía está por hacer, las normas por crear, el elemento por definir. Sumando una E a una D no se forma DE, uno más uno no son dos. Hay que olvidar lo que ya se sabia y empezar de nuevo
Enfurecidos hasta la tristeza temen dulcemente su misión
y la desesperada búsqueda les quema las razón, .