El Despertar de James

Me llamo James, tengo 32 años. Llevo 10 partiéndome el culo trabajando y chupando culos como el que mas, todo porque quería llegar lejos. Tengo un buen cargo en una multinacional lleno de palabrejas que en el fondo no significan nada, ahora, se supone que debería estar orgulloso de mi mismo. Pero hace poco que me percaté que todos estos años mi ambición me ha cegado y mi ego ha hecho de proxeneta de mi virginal alma, que ha estas alturas, no es mas que una zorra sucia sin valor ninguno, que mamaria una polla por un cigarrillo. Ni siquiera si multiplicaran por dos mi sueldo me sentiria mas aliviado, ya que ninguna de mis posesiones es capaz de devolverme mi humanidad robada, casi que todo lo contrario.
Cada día para mi es un autentico infierno, no soporto a mis compañeros de trabajo, aunque estoy seguro que ellos tampoco me soportan a mi. Mis labores son basicamente actuar como un idiota, responder mails, y no contradecir a mi jefe en las reuniones, aunque sepa que esta totalmente equivocado. Mi jefe, George, es un mono calvo y egoísta que siempre aparenta ir estresado a todas partes, ayer se cruzo por delante de mi coche en el parking, y me tuve que morder el labio para dejar de pensar en atropellarlo. Vaya, y mira quien entra por la puerta de mi despacho sin llamar, para variar, la gorda asquerosa de su secretaria. Esa obesa mórbida, con esa sonrisa de oreja a oreja, aparentando felicidad, maldita perra de ojos saltones, pero que quiere ahora de mi.
- Hola James. Me dice con ese tono musical como si acabara de pegar un polvo, me dan ganas de saltar encima de ella, y arrancarle la garganta a bocados.
- Olga!, Buenos dias guapa!, que necesitas de mi? . Me repugno a mi mismo, como me puedo traicionar asi, soy escoria, hasta a sonado verdadero mi aprecio hacia ella.
- Mira James, George a repasado tu informe y dice que es francamente mejorable y de paso me envia para que te leas este report de marketing sobre nuevos posibles proyectos con gancho. Seguro, no creo ni que sepais leer y tu perfume me provoca arcadas, apostaria a que lo hacen a partir de perros muertos.
- Claro, ahora me pongo en ello, nos vemos luego para el café?.
- A las 11.30 en el Starbucks de la esquina. Odio ese local, esta lleno de gente como yo y tu, puta!.
- Allí estare.

Ya se va, ya puedes quitar esa cara de estreñido. Mira, sale de mi oficina moviendo el su enorme y deformado culo. Ya no sabe que hacer para llamar la atencion, Olga a intentado ligar con todos los hombres de este edificio, con el evidente éxito que se podía esperar, ya que además de repulsiva físicamente ni siquiera es simpática y para rematar es una cotorra insufrible. Ni siquiera los fikis de la sección de programación, que es bien sabido que son todos vírgenes y andan tan quemados que compran todos los juguetes sexuales que ven por Internet, Ni esos!! le han puesto la mano encima. A juzgar por su sonrisa, seguro que toma antidepresivos como caramelos.

Me reclino en mi butaca y miro al techo para no mirar los informes que tengo encima la mesa. Siento un escalofrío enorme, y un crujido dentro de mi cabeza, me siento aturdido por unos segundos, pero ahora lo veo claro. El dinero ya no tiene sentido, ni seguir escalando en la empresa, nada ...solo lo tiene la violencia, oigo la voz de mi interior.

- Verdad que los odias a todos?, pues respeta te, no dejes que te consuman mas, demuestra se lo, empieza por la ballena... No contengas mas tu odio, estalla, venga, yo te ayudare... los dos juntos...

Es la mejor proposicion que he oido en mucho tiempo. Hoy es el día de mi renacimiento. Ahora tengo una verdadera meta existencial, voy a salvarme, voy a salvaros.