octubre 05, 2006

Lo más importante de Todo.

Una mañana de otoño, al despertarme de mi reparador sueño, me percate que me faltaba algo. Me palpe el cuerpo con mis dos manos, inventariando que todos mis partes estuvieran allí; dos orejas, una nariz, una boca, dos brazos, etc sí mi lista mental era correcta, todo estaba en su sitio, así que decidí seguir con mis rutinarias acciones matutinas. Una vez duchado, vestido y desayunado, aun tenía esa terrible sensación, la misma que se tiene cuando te vas de viaje y sabes que te estas dejando en casa y que no sabes que es y que acabas descubriéndolo en el peor de los momentos.
Paso todo el día, un día normal, como cualquier día de otoño, todo parecía en su sitio, pero algo hacia que todo fuera un grado mas gris de lo habitual, y esa sensación de desasosiego seguía torturándome, hiciera lo que hiciera, pensara en lo que pensara.
Llegué a casa, totalmente decido a quitarme esa sensación de encima, así que me puse hacer lo que mas me gusta; Sabiendo que estría solo todo la noche, me prepare un buen güisqui, me hice con un buen libro, y me senté en el sofá, con la luz suficiente para poder leer. Será genial, pensé. Pero al poco tiempo me sentí como si masticara paja, esa situación no tenía cuerpo, y encima, para rematarlo todo, el fantasma de perdida seguía hostigándome. Suspire profundamente mientras mataba el güisqui de un trago. Mire el techo durante algún tiempo pensando que podía hacer.
Finalmente decidí mirar una película, una de esas que llevaba tanto tiempo para ver, y nunca encontraba el momento, si! eso seguro que me aliviaría la pena del día. Pero, nada, al cabo de 15 minutos de película me sentía totalmente hastiado, y eso que la película no era mala, pero no me apetecía, no me apetecía nada…. Cielo Santo!! He perdido el apetito, las ganas, la pasión!!, eso era lo que había perdido, pero como y cuando y lo mas importante de todo, como recuperarlo!! Pero, la verdad, no tenia muchas ganas de buscar, ni de moverme del sofá, ni de ir a la cama, ni de pensar, de nada, ya no era nada.

No hay comentarios: