Perdóname padre porque he pecado.

He borrado el linux de mi portátil y ahora solo funciono con Windows XP. Un cambio bastante radical y en dirección contraria al que tome hace un par de años. Pero aun tratándose de una solución temporal, se que muchos de vosotros no me lo perdonareis ni siquiera si me arrastrara entre zarzas mientras una muchedumbre furiosa me pisotea con zapatos de tacón de aguja. Pero antes de ser lapidado de forma sumarísima, dejad al menos que de unas vagas explicaciones. Pero claro, no tengo mucha credibilidad, porque yo era ese niño cabrón, que iba puteando a todo el mundo que fumaba en las cenas familiares, diciéndoles que morirían de cáncer y ese mismo niño cabrón y porculero, acabo siendo un fumador vicioso.... Si, lo se. Merezco esa ejecución dolorosa... pero aun así, escuchad mi versión de los hechos, aunque sea solo para retrasar mi inevitable final.

A sido una difícil decisión, que he retrasado pero que finalmente he tenido que tomar. Porque me he visto incapaz de hacer funcionar correctamente la wireless de mi nuevo equipo, y además tengo el deseo irrefrenable de hacer el salto a 64 bits. Que a día de hoy eso es un problemon de los gordos, vamos un todo un caprichito que me ha dejado casi sin dormir una semanita. Así que como he dicho anterior mente, que se me acumula el trabajo, he dado este paso de cangrejo esperando poder dar un par de pasos al frente en otros temas, y esperar en este puerto poco agradable a que pase la tormenta para poder volver a los mares del pingüino.
Y de momento parece que la decisión ha esta teniendo el efecto que esperaba, pero la verdad que me siento muy incomodo en este entorno. Así que como efecto colateral estoy vuelvo a mirar hacia el mundo Mac, y la tentación es fuerte, y en momentos de debilidad me arrepiento aun mas de no haber comprado un MacBook. Ah! Dios. Complicado triangulo amoroso, entre ventanas, pingüinos y manzanas. Asi que imploro perdón, y reconozco que he pecado, de obra y de pensamiento.